Fuente: https://ocio.uncomo.com/articulo/como-sobrevivir-en-el-desierto-del-sahara-47362.html
Por Infoviajes
El desierto del Sáhara es todo un desafío, seguramente uno de los lugares más calientes y mortales del planeta donde año tras año mueren cientos de personas deshidratadas al intentar cruzarlo. Se encuentra al norte de África y es tan grande en extensión que ocupa un cuarto del continente africano, abarca nada menos que 11 países.
El desierto del Sahara o Sáhara «el Gran Desierto» es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande después de la Antártida y el Ártico. Con más de 9 065 000 km2 de superficie, abarca la mayor parte de África del Norte ocupando una extensión casi tan grande como la de China o los Estados Unidos. El Sahara se extiende desde el mar Rojo, incluyendo partes de la costa del mar Mediterráneo, hasta el océano Atlántico. Hacia el sur, está delimitado por el Sahel, un cinturón de sabana semi árida tropical que conforma las regiones que cubren el norte del África subsahariana. Algunas de las dunas de arena del Sahara pueden alcanzar los 193 m de altura.
Si te pierdes en un desierto las probabilidades de sobrevivir son una entre un millón, morirás deshidratado o por una insolación. Ninguna persona podría resistirlo, una muerte segura en cuestión de horas.
Si quieres luchar por tu vida y no rendirte, lo primero que tienes que hacer es cubrirte la cabeza para evitar una insolación. Ese es el primer paso para la supervivencia. Recuerda que este es el desierto más caluroso del mundo y en verano los 58 grados se alcanzan con suma facilidad.
La alimentación es también importante, debes hacerlo a menudo y en pocas cantidades, si comes demasiado la digestión absorberá todo el agua que haya en tu organismo, te marearas y no podrás evitar una deshidratación que de tejará seco.
Si es tu día de la suerte y te cruzas con una palmera, aprovecha para comer algún dátil y después protégete del sol en la sombra excavando un poco en la arena. Descansa ahí hasta que el sol comience a ponerse. Toma un respiro, recupera fuerzas y nunca decaigas. El poder está en tu mente, no en el cuerpo. No te dejes llevar por la situación. Lo sabemos, estás al límite.
Las altas temperaturas suelen ocasionar dolores de cabeza, si dejas de sudar y mareas probablemente estés sufriendo las consecuencias de una insolación. Calcula que en el desierto puedes perder hasta un litro de agua por hora. Recupera líquidos cuanto antes.
Si crees que sin ropa pasarás menos calor, no estés tan seguro. La ropa es un filtro protector para los efectos del calor y del viento que puede secar tu piel. No te la quites, te protegerá. Aquí te explicamos como vestir en Marruecos.
La orientación en un desierto como el Sáhara no es nada fácil, la única guía es el sol, dirígete siempre hacia una misma dirección tomando como referencia al sol.
Si encuentras un pájaro sobrevolándote la cabeza, síguelo. Los pájaros siempre están cerca de donde haya agua, quizás un oasis. Así que ponte a buscar que seguro que cerca hay alguna fuente donde hidratarte para poder continuar.
Por último, siempre que tengas buena orientación avanza por las noches, evitarás los efectos del calor devastador, pero cuidado, puede haber serpientes venenosas al acecho. A ellas también les gusta salir a esta hora a darse un paseo. La clave para evitarlas es pisar fuerte en el suelo para provocar vibraciones y ahuyentarlas.
Ahora ya estás preparado para la aventura. ¡Mucha suerte!